Mi hijo se rehúsa a usar pantalones de mezclilla o de tela tipo gabardina y pana

Te escribo porque mi hijo se rehúsa a usar pantalones de mezclilla o de tela tipo gabardina y pana. Cuando se los pongo para ir a algún evento especial, se molesta muchísimo, llora, hace un berrinche enorme y a fuerza quiere que se los quite, por eso casi siempre anda con pants o shorts. Me esfuerzo por  explicarle con calma por qué no puede usar pants o shorts para ciertas ocasiones pero a veces su reacción me saca de mis casillas. Trato de ignorarlo pero sigue y sigue llorando y pataleando. Luego de un buen rato, se le olvida y anda con los jeans todo el día. Él me dice que le pican pero yo pienso que no, que no le lastiman ni le hacen daño porque, como te digo, después de un rato de traerlos puestos, está como si nada.

 

¿Cómo le hago para que no llore? ¿Me ayudas?

 

Atentamente,

 

Marycarmen

 

Todo empieza contigo, con tu claridad ante el tema en cuestión y tu claridad para saber por qué esa situación provoca una reacción en ti y te saca de tus casillas (recuerda que no son ellos quienes nos sacan de nuestras casillas, es el reflejo de la situación que estás viviendo con ellos lo que te recuerdan alguna necesidad o herida de la infancia y provoca esta reacción en tu estado).

 

¿Por qué necesito que use jeans? ¿Es necesario, imperativo? ó ¿Es un concepto de que los jeans se usan para tal o cual ocasión? ¿Puedo respetar esta faceta en la que no quiere usar pants? ¿Qué pasa si usa pants la mayor parte del día? ¿Puedo negociar con él?

 

Y ¿Por qué pierdo el control con su berrinche?

 

Esta pregunta es una constante para nosotros y en resolverla encontramos gran paz y crecimiento.

 

En relación a tu hijo, siempre lo más importante es que tu actitud y postura interior sea estar de su lado, buscar entenderlo y no estar en contra de tu hijo imponiendo lo que se va a poner, conectar, querer saber por qué será que no se los quiere poner, sin juicios. Si hay juicio, entonces es un concepto que hay que trabajar en nosotros mismos, no una realidad, y desde ese espacio de desapego, estando de su lado inicia una conversación.

 

Estos son algunos pasos que puedes seguir para lograrlo:

 

1. Habla con él en un momento en el que estén conectando, quizá en el abrazo en la cama un día que hayas respetado su deseo de no usar jeans.

 

  • Siempre conecta emocionalmente (apapáchalo, juga, o platica con genuino interés sobre lo que tiene para compartirte).
  • Suelta cualquier agenda, no quieras lograr convencerlo en usar jeans. Desea entender a tu hijo y conocerlo, recuerda, sin juicio.
  • Reconoce y acepta sus razones.
  • Explica las razones por las que crees que es importante que use jeans.
  • Negocia, se creativa, ten claro en que momentos vas a necesitar que use jeans y entonces busca alegremente encontrar un punto de acuerdo para ambos.

 

Es válido que haya ropa que no le guste, no necesariamente tiene que incomodarle. Piensa en ti, si te obligaran a ponerte algo que no te gusta y no entendieras por qué te lo tienes que poner, ¿Cómo te gustaría que te lo explicaran? ¿Cómo lograrían que sí quisieras cooperar: con una amenaza, con gritos y regaños, o que te explicarán con amor y paciencia las razones por las que lo tienes que usar?

 

A todos los seres humanos nos gusta sentirnos escuchados y saber que nos entienden, sobre todo las personas que más amamos y en quienes más confiamos. Esto crea una conexión profunda con la otra persona y este sentimiento de empatía es lo que nos abre para entender y cooperar.

 

Escucha su respuesta y valídala, lo que sea que te diga. Puedes hacerlo repitiendo lo que te haya dicho, por ejemplo:

 

  • “Mami, no, no quiero usarlos, no me gustan porque me molestan”
  • “Te entiendo, mi amor. No te gusta usar tus jeans porque te molestan y te enoja cuando te los tienes que poner. En verdad lo entiendo y tienes razón, es molesto tener que ponerte la ropa que no te gusta como los jeans”.

Dale un momento para ver cómo reacciona, permite que responda y que saque todo lo que tiene guardado, todo. Si llora, ¡es ideal! Lo que sea que pase a continuación, no lo juzgues. Ni siquiera pienses: “pero yo sé que no le molestan los jeans porque el resto del día ni se acuerda que los trae puestos.” No lo pienses porque, aunque no se lo digas, él lo va a percibir por que esa será tu postura interior y así se lo transmites. Simplemente deja que fluyan sus emociones.

 

Cuando haya acabado de hablar, dile algo como:

 

“Uf tienes razón, ya entiendo por qué no te gusta usarlos, por eso cuando se puede dejo que te pongas otro tipo de ropa. Algunas veces nos tenemos que poner ropa que no nos gusta. Por ejemplo, a mí no me gusta usar __________ (vestidos largos, shorts o algo que sea verdad) pero cuando voy a una boda o al gimnasio (según lo que no te guste) me lo tengo que poner. Lo bueno es que sé que será solo durante un rato. La próxima vez que tengas que usar jeans o pantalones que no te gustan  como cuando vayamos a comer con los abuelos te voy a avisar con tiempo y tú vas a poder escoger entre dos pantalones cuál quieres ponerte. ¿Te parece?”

Seguramente te va a responder que sí y también es probable que te abrace al sentirse entendido y aceptado por ti.

 

Recuerda que todo empieza con nosotros, los papás, nosotros ponemos el tono de la situación y si algo nos hace reaccionar impulsivamente o salirnos de nuestras casillas, es una oportunidad de crecimiento, no es una responsabilidad de nuestros hijos.

 

Así que, mi querida Marycarmen, te pido que por favor me cuentes cómo te va la próxima vez que le pongas jeans a tu hijo.

 

Si tú también te identificaste con esta situación tan común con los toddlers, déjame tu comentario aquí abajo, así más mamás y papás aprenden de tus experiencias.

 

No regañes ni castigues, enseña. Conviértete en la guía respetuosa que tus hijos necesitan.

 

Con cariño,

2 Comments
  • Claudia Hernandez
    Posted at 21:21h, 22 junio Responder

    Hola! Me paso com mi niño de 3 años, tenia q usar unas plantillas y de verdad tan solo el probarse el zapato era un berrilche terrible! Sabia q iniciar seria dificil y decirle “pontelo x favor” no serviria… Un dia jugaba me inque a su lado y le dije con todo mi amor “mi amor se que el usar unas plantillas duele al inicio y no te gustan, pero es necesario usarlas para q tus pies esten sanos, te propongo usarlos solo un rato por hoy, y poco a poco lo vamos. lograr juntos, lo abrace” y como magia me dijo ” si mami” y de verdad se fueron los berrinches… Entendi q ellos como los adultos cuando explicas el porque de las cosas con amor entienden muy bien las cosas.

  • Ondina marin
    Posted at 13:14h, 25 agosto Responder

    Gracias por las técnicas sofi, siempre es de gran ayuda, para mí el reto es que mi hijo tiene dos años y aún no tiene el habla desarrolado como para establecer una comunicación per se, estaré ocupando este espacio muy seguramente cuando se sucite alguna circunstancia con mi toddler,te agradezco mil

Escribe tu Comentario