“Tu hija es tremenda”
El otro día estábamos mi hija y yo en un parque. Ella estaba jugando ¡feliz! Brincaba, agarraba piedritas, las aventaba (sin lastimar a nadie), subía y bajaba las bancas, cantaba, bailaba, volvía a brincar… en resumen, estaba gozando. Cerca de nosotras, una señora mayor con el...