NeuroTip – El poder de una sonrisa imaginada
Hoy quiero contarte algo muy simple, pero muy poderoso: una sonrisa imaginada puede ayudarte a calmar tu sistema nervioso en segundos. Sí, aunque no muevas ni un solo músculo. Solo con visualizarla, tu cuerpo empieza a cambiar.
Lo comprobé por mí misma y desde entonces lo comparto con cada mamá o papá que acompaño. Porque sé lo que es estar al límite, con ganas de gritar… y también sé que sí es posible elegir algo distinto en ese mismo instante.
¿Cómo funciona algo tan simple?
Todo empezó cuando escuché a Mijares contar que Lucero ¡hasta dormía con una sonrisa! Y sí, su sonrisa es preciosa, pero más allá de lo estético… transmite paz. Entonces me pregunté: ¿y si eso también se entrena?
La respuesta es sí. Una sonrisa (real o imaginada) activa el sistema parasimpático, el encargado de relajarnos. Le manda al cerebro el mensaje de “todo está bien”. Y cuando estamos a punto de explotar, eso puede cambiarlo todo.
¿Y si yo no soy de sonreír tanto?
Te entiendo. Yo me considero una persona más bien seria. Hubo una etapa en la que reía muchísimo… y los que me rodeaban también. Pero un día me vi al espejo y noté algo: las comisuras de mis labios ya apuntaban hacia abajo. No solo por los años, sino por el peso emocional que llevaba.
Me vi, me escuché… y decidí cambiarlo. No desde el juicio, sino desde la elección. Porque lo que reflejaba mi cara no era solo piel… era historia. Y entendí que si quería algo distinto, tenía que empezar por mí.
Ejercicio: imagina una sonrisa (¡hazlo ahora!)
Este ejercicio te puede tomar solo 3 minutos y hacer una gran diferencia cuando sientas que pierdes el control:
- Cierra los ojos y respira profundo. Inhala y exhala 3 veces.
- Visualiza una sonrisa. La tuya, la de tu hijo o la de alguien que amas.
- Siente lo que cambia. Observa si tu cuerpo se relaja, si la mente se calma.
- Recuerda una situación tensa reciente con tu hij@. Visualízala. Imagina que sonríes internamente antes de responder.
- Actúa desde ese nuevo espacio. Visualiza cómo cambia tu tono, tu gesto, tu energía… y cómo cambia la mirada de tu hijo.
🎥 Aquí va el video:
En este video te explico la base neurocientífica y cómo integrarla en tu día a día como mamá o papá:
👉 Dale play aquí: https://youtu.be/Cc8jQqyAxL0 para entender por qué esta práctica tiene tanto poder.