Durante las vacaciones la rutina cambia, pero tu relación con ellos no debe cambiar. Aún cuando están en otro entorno familiar o de casa, tus hijos necesitan tu atención y sentirse contenidos. Por lo tanto, busca momentos para estar a solas con ellos. Pregúntales como se sienten y deja que compartan lo más relevante de lo que han vivido desde que iniciaron las vacaciones. Permite que expresen lo que hay en su mente y todas las emociones que estas experiencias puedan significar. Tu escucha generará una conexión más profunda y un lazo más estable de comunicación además de que podrás ayudarlos a canalizar las emociones positivas o negativas que hayan acumulado durante los días.
