El Poder de una Sonrisa Imaginada: Transformando la Relación con Nuestros Hijos

En la vida cotidiana, enfrentamos muchos desafíos como padres. A veces, las situaciones con nuestros hijos pueden llevarnos al límite y hacernos sentir fuera de control. Aquí es donde el poder de una simple sonrisa imaginada puede ser una herramienta transformadora. 

El Efecto de la Sonrisa en el Cerebro: 

Cuando visualizamos una sonrisa, algo mágico sucede en nuestro cerebro. Esta simple acción activa nuestro sistema parasimpático, el cual es responsable de calmar y relajar nuestro cuerpo. Al imaginar una sonrisa, le estamos indicando a nuestro cerebro que disminuya el estrés y la tensión, permitiéndonos sentirnos más tranquilos y felices. 

¡Un fix inmediato a tu sistema nervioso que tod@ papá y mamá debemos tener a la mano! 

Como padres, este acto de visualizar una sonrisa se convierte en una técnica esencial para no ser reactivos. Ante un conflicto o momento de tensión con nuestros hijos, tomarse un momento para imaginar una sonrisa puede ayudarnos a mantener la calma, ofreciendo respuestas alineadas con aquello que queremos construir con nuestros hijos y nos da la oportunidad de conectar y guiar en vez de regañar o castigar.   

Reescribir Nuestro Enfoque Familiar: 

Al reducir nuestra reactividad, evitamos repetir patrones de dolor y abrimos la posibilidad de reescribir historias de amor, comprensión y conexión profunda con nuestros hijos. Esta práctica nos permite manifestar un entorno familiar más armonioso y amoroso además de sentirte bien contigo mism@. 

Si estás pensando que suena muy bonito pero que dudas poder sonreír cuando lo que quieres es gritar, por decir poco, te dejo este ejercicio de visualización que te recomiendo que hagas ahorita mismo. Sí, solo te tomará tipo 3 minutos y serán 3 minutos súper bien invertidos pues tras hacerlos te ayudarán a que sea más factible que puedas imaginar una sonrisa o incluso sonreír la próxima vez que estés a punto de explotar, ese es el maravilloso poder de la visualización

Ejercicio de Visualización: 

Si prefieres escucharlo, puedes hacerlo aquí

Antes de concluir, te invito a realizar este sencillo, pero poderoso ejercicio de visualización: 

  1. Cierra los Ojos y Respira Profundamente: Toma algunas respiraciones profundas para relajarte. 
  1. Visualiza una Sonrisa: Imagina una sonrisa. ¿qué paso, sonreíste? ¡Sí!  
  1. Siente la Sonrisa en Todo tu Cuerpo: Observa cómo esa sonrisa imaginada te hace sentir. Nota la relajación en tu cuerpo, la calma en tu mente, ¿te sientes contenta? 
  1. A sonreírle al enojo: Ahora visualiza tu ultimo pelito o enojo con alguno de tus hijos, siente tu enojo, sí, al punto de estar a punto de explotar (o no) y recuerda “yo elijo no repetir el dolor” e imagina una sonrisa. (si te sueltas a reir a carcajadas, ¡disfrútalo! No estás loca, estás dejando salir la energía del enojo en una mucho mejor manera. Visualiza cómo al sonreír en tu mente se dibuja esa sonrisa en tu cara y con ella los ojos de tu hijo/a sonríen, ves en su mirada asombro y paz. Ahora responde a la situación sin gritar, expresando lo que necesitas en el momento desde ese espacio de paz en tu interior a partir del cual puedes sentir empatía. 
  1. Reconoce tu poder: ¡Listo! Libraste una batalla sin tener que gritar, ¿cómo te sientes, increíble? Pues reconoce tu esfuerzo, el amor que te motiva a leer este post, a hacer la visualización y finalmente a elegir reescribir una dinámica de educación sin necesidad de dolor. Reconoce también lo bien que se siente imaginar una sonrisa. 
  1. Vuélvelo automático: Crear una afirmación que te sea fácil recordar y decide en este momento que vas a recordar una sonrisa cada vez que te sientas a punto de explotar. Puede sonar algo así: 

“Yo tengo el poder de elegir, decido sonreírme y cuidar de mi” 

  1. Cuando estés list@, abre los ojos y regresa a tu día llevando contigo esa sensación de calma y alegría. 

¡Listo! En estos minutos que tomaste para ti trabajaste en tu cerebro y lo preparaste para ser menos reactivo y sentirte más feliz. Recuerda que un cambio duradero requiere práctica, hazlo tan seguido como decidas.  

No hay comentarios

Sorry, the comment form is closed at this time.